Visual salón del apartamento 2 del Residencial Nicolás Salmerón

Apartamento 2: Pura claridad

Diseño moderno en un entorno sereno, ideal para quienes buscan calidad de vida.

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Este apartamento destaca por su distribución equilibrada y sus detalles cuidados. La cocina, abierta y bien equipada, conecta con una zona de estar pensada para compartir. Las estancias se presentan con una decoración neutra y cálida, lo que permite personalizar fácilmente cada espacio. Perfecto tanto como vivienda habitual como para inversión, en un entorno bien conectado.

Características

Luz Natural

Grandes ventanales orientados estratégicamente que permiten la entrada de luz durante todo el día, creando espacios cálidos, amplios y energéticamente eficientes.

Privacidad total

Cada vivienda cuenta con acceso independiente y distribución cuidada que garantiza intimidad en cada rincón, sin renunciar a la comodidad urbana.

Conectividad

Ubicación privilegiada con acceso rápido a transporte público, centros educativos, comercios y principales arterias de Málaga capital, sin necesidad de vehículo diario.

Diseño funcional

Interiores modernos con distribución optimizada que combina estética y practicidad, adaptados a las necesidades actuales de confort, teletrabajo y vida familiar.

Ubicación

Viviendas independientes diseñadas para disfrutar de la luz, el espacio y la tranquilidad.

Vivir en Málaga es disfrutar de una calidad de vida envidiable durante todo el año. Con más de 300 días de sol, playas urbanas, una gastronomía mediterránea irresistible y un ritmo de vida equilibrado, la ciudad se ha consolidado como uno de los destinos más deseados para vivir, invertir o simplemente disfrutar. Su centro histórico, sus museos de referencia internacional, sus barrios llenos de vida y la cercanía al aeropuerto internacional hacen de Málaga una ciudad tan cómoda como cosmopolita.

Pero Málaga no es solo una postal, es una experiencia. Pasear por sus calles es combinar historia y modernidad, tradición y vanguardia. Sus zonas residenciales ofrecen tranquilidad sin renunciar a servicios, y su entorno natural —con mar, montaña y parques— permite desconectar sin salir de la ciudad. Vivir aquí es tenerlo todo a mano: cultura, clima, conexiones y una energía que se contagia.

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